POR NUESTRO GRAN CARIÑO QUE NUNCA VOLVERÁ

 

Pero más allá del bolero levemente cursi, y más acá del bolero redentor de despechos, el bolero seguirá derramando sensualidades por siempre. Y afirmamos que el bolero es eterno, no porque, como dice el bolero, este amor es tan grande que nunca termina, ni porque Lucho Gatica le solicite al reloj que detenga el tiempo en sus manos y haga esta noche perpetua

 

el bolero es eterno porque ni siquiera Luis Miguel pudo destruirlo.

 

Pero el show también debe terminar. Abre los ojos para ratificar que el bolero es fin y principio, y es el final nuevamente. Por temor a que nos abandone, no lo traiciones nunca. Que cumpla con su papel histórico como Fondo de Estabilización Macrosentimental en esta esquina de la América engañada.

 

Que todos los caminos del bolero te conduzcan al amor, es decir, a Roma que es el amor al revés, y concluyas que la vida es un bolero y los boleros sueños son.

 

Se presiente un desenlace, parecido a final de fiesta con borrachos entonados buscando la entonación precisa, buscando el tono, o el semitono aunque sea, para cantar y decir un bolero como el del Principio, madre de todos los boleros, que ríete tú del de Ravel.

Cantando y diciendo quisimos nostalgiar parte de mi historia,

tu historia, nuestra historia, impenitente e irreductible militante de la Tercera Internacional del Amor … pero nosotros que nos queremos tanto, debemos separarnos, no me pregunten más.

 

"Adiós para siempre mitad de mi vida

Un alma tan sólo teníamos los dos

Mas hoy es preciso que esta alma divida

La amarga palabra del último adiós"

 

Como en los grandes amores, no hay posibilidad de final feliz: esta noche corazón te doy la vida, en esta dolorosa despedida.